El pasado sábado 10 de mayo tuvieron lugar las tres celebraciones de la Primera Comunión de los niños y niñas de Catequesis de Iniciación Cristiana. Como ya viene siendo tradicional, las celebramos en tres turnos diferentes para favorecer que la celebración sea más acogedora y familiar.
Los chicos y chicas, acompañados de sus familiares, pudieron celebrar en torno a la mesa de la Eucaristía que quieren seguir siendo discípulos y seguidores de Jesús. Seguro que este acontecimiento marcará su vida para siempre, así como su proceso de fe.
Las celebraciones se desarrollaron con normalidad. Desde estas líneas nos gustaría agradecer a la Parroquia San Eloy todas las facilidades y herramientas que nos ha proporcionado. Ha sido una gran alegría el poder sentirnos, también, comunidad parroquial que camina junta.
También agradecemos de manera especial a nuestro coro del colegio, que animó la celebración con los cantos y la música. Es una gran suerte poder contar en nuestro colegio con un coro capaz de poner todos sus talentos musicales a funcionar. Además, este año contamos con una colaboración especial. Desde el Colegio La Salle Griñón estuvieron acompañándonos Antonio y Javier Agenjo, padre e hijo, poniendo sus notas musicales a la guitarra y al canto respectivamente. Gracias por compartir estos momentos de música y oración con nosotros.
Finalmente, agradecer la labor de todos nuestros catequistas. Ellos han sido también protagonistas en la celebración desde su trabajo callado y constante durante todo el curso, en todas y cada una de las catequesis. Sin duda alguna, los catecúmenos venían muy bien preparados para este momento tan especial y, en gran parte, es gracias al ministerio que han ejercido sus catequistas y educadores en la fe.
Y ahora toca seguir caminando. Para estos niños y niñas se les abre un nuevo camino para profundizar en su fe y en su vida, y lo podrán hacer desde la propuesta de los Grupos Cristianos de Salle Joven. Esperamos que la alegría del encuentro con Jesús en la mesa de la Eucaristía haya llenado a estos niños de una profunda alegría y paz interior.
