El fin de semana pasado tuvo lugar la Noche Europea de los Investigadores, una gran
oportunidad para aprender y experimentar con la ciencia.
Se realizaron diferentes actividades educativas para todas las edades en varias
universidades y facultades alrededor de todo Madrid. Para participar desde el colegio, en la
asignatura de matemáticas, elaboramos una especie de catalejo con elementos tan simples
y básicos como un hilo, una tuerca, un tubo de papel, y una plantilla que tuvimos que
recortar. El experimento consistía en mirar a través del catalejo durante la noche cerrada, a
ser posible en un lugar abierto despejado de edificios y de mucha iluminación, pues a mayor
oscuridad, mejores vistas. La finalidad era contar cuántas estrellas podíamos observar en
los diferentes puntos cardinales y en el cenit, a un ángulo de 45o. Después de esto,
anotamos los datos recogidos y rellenamos un formulario que les serviría a los científicos
para realizar un estudio.
De esta manera, colaboramos con la ciencia e hicimos una actividad curiosa con la que
adquirimos nuevos conocimientos.