Durante toda esta semana y la próxima, los alumnos de bachillerato están teniendo la posibilidad de hacer una reflexión sobre su propia vida y su propia historia. Junto con la ceniza, recordamos que somos peregrinos y que nuestro corazón es receptor de la llamada que Dios nos hace a cada uno. Gracias a todos los que hacéis posible este sueño de poder escuchar nuestro corazón.