Presentamos este tiempo de Cuaresma, que comenzamos el Miércoles de Ceniza, como un camino hacia Jesucristo. Invitamos a nuestros alumnos a vivir una serie de actitudes cristianas que nos ayuden a estar más cercanos a Dios.
Como creyentes, en nuestro tránsito existencial se hace imprescindible:
Una brújula que marque el encuentro con Jesús.
Una mochila ligera y cómoda, libre de cargas y ataduras.
Unos bastones que nos den seguridad, que nos faciliten un paso firme y decisivo.
Un botiquín, imprescindible para aliviar el sufrimiento y dolor.
Por último, otros útiles para el quehacer cotidiano.
Todos estos elementos se relacionaron con la oración, el perdón, la empatía, la ayuda, el ayuno… todo bajo el paraguas del amor y la esperanza del mensaje de salvación de Jesús.
¡Que todos transitemos el camino de la Cuaresma y vivamos con intensidad la Pasión y Resurrección de nuestro Señor!