Ayer hablaba con Alejandro y Jorge y me decían lo estupendo que es Malta, lo bien que lo están pasando y lo mucho que están aprendiendo, ya han empezado a llorar: «No nos queremos ir».

Como su estancia es de tres meses, sus familiares y amigos han aprovechado para visitarles, en la foto de hoy podéis ver a Alejandro y su hermano. Los padres y el hermano de Jorge también estuvieron por allí unos días.

Es bueno ver como se desenvuelven en otro país, como hablan otro idioma, y como nuestros hijos o hermanos se convierten en adultos.