Los chicos de la obra socioeducativa han empezado el año con ganas de crear. Pongamos el mundo en sus manos, que tienen mucho espíritu y amor que transmitirnos. Sin duda, son capaces de hacer lo que nosotros no imaginamos, y lo que más nos llama la atención, es que todos sueñan con un mundo mejor. Gracias amigos por compartir con nosotros anhelos tan profundos, que nos llevan directamente a Dios. Gracias a sus educadoras y voluntarios por derrochar tanto amor. Es un proyecto muy bonito en construcción. ¡Ánimo!