El cartel de este año quiere expresar precisamente esta idea: a la derecha el rostro del fundador: el pasado, su persona y testimonio. San Juan Bautista De La Salle mira agradecido cómo se ha desarrollado la obra comenzada. A la izquierda, como saliendo de él, los que hoy seguimos formando parte de la historia que él inició, los que nos sentimos llamados a vivir desde este carisma y todos los miembros de la familia lasaliana.
Todos somos protagonistas: el maestro que enseña, el alumno que descubre el mundo, la familia que forma parte de la comunidad educativa, los jóvenes que crecen en las actividades deportivas y al aire libre, en la música y el arte, en la naturaleza, en los proyectos de innovación…
El logo La Salle, con la estrella, ya forma parte cotidiana de nuestros símbolos de identidad y el logo del tricentenario nos recuerda el año especial en que nos encontramos y el lema de todo el Instituto para señalar esta efeméride: De La Salle 1719-2019 Un corazón, un compromiso, una vida.
A lo largo de 300 años el proyecto lasaliano ha ido variando en su expresión, llenándose de vida y de creatividad. Por eso en el cartel se ha querido expresar esa diversidad con diferentes elementos. Nos podríamos preguntar ¿Qué nos sugieren los diferentes elementos del cartel?