Este año que celebramos el tricentenario de la muerte de nuestro fundador, contamos con la presencia de hermanos que con pasión, esfuerzo y entrega, hacen presente el mensaje de Jesús de Nazaret a través de Juan Bautista de la Salle en los niños que más lo necesitan. Gracias hermanos por abrir vuestro sueño a  la comunidad del Sagrado Corazón. Sin duda, sois un tesoro y un legado que nos estimuláis a ser más y mejores cada día, sirviendo a los que tenemos a nuestro alrededor. Gracias por abrirnos las comunidades y mostrarnos vuestra fraternidad hecha carne.