El viernes pasado tuvimos un rato de dibujar lo que estabamos escuchando. Descubrimos que dentro de cada uno de nosotros hay un maravilloso mundo, y que aunque no lo reconozcamos muchas veces, somos seres con muchos talentos que compartir y poner al servicio de los demás. Muchas gracias a nuestras educadoras por lograr que conectemos con nuestro interior y con lo más grande de nueva vida: el corazón.