La celebración, tanto del Año de las Vocaciones Lasalianas como del Tricentenario de la muerte de Juan Bautista de La Salle, nos brinda a cada uno de nosotros la oportunidad de hacer una pausa y reflexionar sobre nuestra asociación para la educación humana y cristiana, especialmente de los pobres. Con estos dos importantes eventos en
mente, os invito a una consideración tranquila y contemplativa de vuestro compromiso con la misión lasaliana. Para aquellos de nosotros que somos cristianos, nuestras vidas y nuestro ministerio están fundados en Jesucristo y motivados por su deseo de que todas las personas disfruten de la plenitud de la vida (el Reino de Dios). Los lasalianos de otras
tradiciones religiosas, podéis considerar cómo integrar elementos de la perspectiva cristiana y lasaliana en vuestro propio
entendimiento de Dios y de la MENSAJE_SUPERIOR_2018familia humana.