Ayer, 7 de septiembre, recordamos el nacimiento de nuestra fundadora y benefactora, doña Ernestina Manuel de Villena.Hija de Manuel Manuel de Villena, encargado de Negocios de España en la Toscana, y de María Asunción Dreyer, danesa de origen pero nacida en Aranjuez (hija de Cristóforo Guillermo Dreyer, consejero íntimo del rey de Dinamarca y ministro plenipotenciario suyo en París y antes en Madrid), nació accidentalmente en Italia por el destino diplomático de su padre.Después de diez años de permanencia en el sur de Francia, y muerto su padre, la madre regresa a Madrid, donde transcurre la juventud de Ernestina en el ambiente de la alta sociedad. Un viaje a Roma y varias entrevistas con el Papa le impactan tanto cultural y espiritualmente que, a su vuelta a la Villa de Madrid en 1854 donde la joven brillaba en los salones por su belleza y exquisita educación, comienza a experimentar el mundo de las injusticias y desigualdades de la época, por lo que decide recoger a niños huérfanos de las calle de Madrid.Pasado algún tiempo, decide alquilar un piso en la calle de la Parada donde, con ayuda de otras amigas, inaugura un primer y elemental asilo (1859), que se trasladaría luego a la calle del Casino y más tarde, en plena revolución, a un local del convento de San Francisco el Grande, cedido por Emilio Castelar (que de niño había sido pobre y huérfano) y, por último, se trasladarían a la calle de Atocha. Se había fundado el «Asilo de Huérfanos del Sagrado Corazón de Jesús».La joven aristócrata, sin ingresar en institución religiosa alguna ni abandonar sus excelentes relaciones sociales, opta por vestirse de negro y recorrer las calles de Madrid, donde ya se le conoce como “la santa”, en busca de recursos para sus niños huérfanos.

En 1866 hace una solicitud (1866) a los Hermanos de las Escuelas Cristianas (Hermanos de La Salle), fundados en Francia por San Juan Bautista de La Salle. Tras superar continuas dificultades y después de 12 años luchándolo, consigue que lleguen a España los primeros cuatro Hermanos de las Escuelas Cristianas (1878) para hacerse cargo de un edificio pequeño y pobre, donde estaba instalado el asilo de Ernestina, que continúa su callejeo incansable para conseguir limosnas destinadas a construir un edificio de nueva planta. Ese nuevo edificio sería un palacete que constaba de imprenta y de una gran y preciosa iglesia. 

Este nuevo y definitivo asilo de huérfanos sería el comienzo de lo que hoy es nuestro colegio La Salle Sagrado Corazón y su imprenta sería, igualmente, el comienzo de nuestra Imprenta Villena. Fue el primer centro La Salle en España. Después se fueron fundando muchas otras obras educativas que están repartidas a lo largo y ancho de nuestro país.

Es así cómo se inició la historia de La Salle en España de la mano de doña Ernestina Manuel de Villena y Dreyer. ¡GRACIAS!